“Mal del puerco”: ¿Qué es y cómo evitarlo?

Después de comer una sensación de cansancio, aletargamiento o somnolencia comienzan a invadir el cuerpo. La fuerza de voluntad por mantenerse alerta no es suficiente para el ataque del popularmente llamado “mal del puerco”.

A decir del gastroenterólogo, Eduardo Cerda, al “mal del puerco” médicamente se le conoce como marea alcalina o letargo postprandial.

“Después de que uno ingiere alimentos, sobre todo si tienen una alta cantidad de grasas o proteínas, generan una gran producción de ácido por el estómago pero, al mismo tiempo, el intestino delgado para, de alguna forma, protegerse del ácido y también iniciar el proceso de digestión, secreta una gran cantidad de bicarbonato, lo que al final de cuentas va a ocasionar que la sangre sufra cierta alcalinización”.

Eduardo Cerda, médico gastroenterólogo.

Esta sensación se puede presentar minutos después de comer e incluso dos horas más tarde.

De acuerdo con la especialista en nutrición, Diana Ancona, comer en exceso intensifica el “mal del puerco”.

“Es una montaña rusa durante todo el día, porque vamos a sentir antojos, fatiga; se empieza activar este círculo vicioso de comí muchísimo, me siento superbién, pero luego me da el bajón de energía y tengo que volver a las dos horas a comer otra vez muchísimo para sentirme con esa energía”.

Diana Ancona, nutrióloga.

Aunque no es malo sentirse aletargado, no es lo adecuado, sobre todo si se requiere de concentración para realizar actividades cotidianas.

“La misma intensidad de este fenómeno te puede, incluso, nublar un poquito la conciencia y tenerte distraído, adormilado, desconectado de tus actividades. Si no quieres que te pase de forma intensa, no comas en exceso, no comas mucha grasa, no comas mucha proteína”

Eduardo Cerda, médico gastroenterólogo.

Para evitar el “mal del puerco” los especialistas recomiendan incluir verduras en cada comida y el consumo moderado de alimentos altos en azúcares y grasas.

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“En cada una de nuestras comidas, antes de que iniciemos, hay que tener verduras en el plato, por ejemplo: desde el desayuno puede ser un omelet de claras, pero le pones espinaca o champiñones”.

Diana Ancona, nutrióloga.
  • El dato: El “mal del puerco” se puede contrarrestar tomando un café americano o bien haciendo una caminata de 10 minutos.

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