Jamie Dimon no cambió su opinión sobre que un ‘huracán económico’ se viene sobre el mundo.
El CEO de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, quien el mes pasado dijo a los inversores que se prepararan para un “huracán” económico, no ha cambiado de opinión.
“Todo el mundo ve que el consumidor está gastando dinero”, más que antes de la pandemia del COVID, explicó este el jueves en una llamada a medios después de que el banco informó sobre sus operaciones del segundo trimestre.
“Los trabajos son abundantes, los salarios están subiendo”. El consumidor está “en muy buena forma”, aunque “obviamente su confianza está cayendo”.
“Cuando haces una lista de posibles problemas en el futuro, podríamos tener un ‘aterrizaje’ suave, podría ser un ‘aterrizaje’ forzoso, algún en un rango intermedio, pero tienes un conjunto serio de problemas”, advirtió.
“La liquidez se está agotando en ciertos mercados”, abundó. “Entonces tienes la guerra. La guerra es impredecible”.
Dimon aseguró que para enero sabremos las respuestas a algunas de estas preguntas.
“Los mercados serán volátiles. Y les hemos dicho eso antes”, dijo, y “los bancos no pueden intervenir como solían hacerlo”.
La tensión geopolítica, la alta inflación, la incertidumbre sobre las alzas de tasas y el impacto de la invasión rusa de Ucrania “es muy probable que tengan consecuencias negativas en la economía global en el futuro”, subrayó.
“Estamos preparados para lo que suceda y continuaremos sirviendo a los clientes incluso en los momentos más difíciles”, dijo.
La firma suspendió temporalmente las recompras de acciones tras informar sus resultados del segundo trimestre que no alcanzaron las estimaciones de los analistas, lo que hizo que las acciones bajaran.
La pausa de recompra es necesaria para cumplir rápidamente con los requisitos de capital más altos y “permitirnos la máxima flexibilidad para servir mejor a nuestros clientes y la comunidad a través de una amplia gama de entornos económicos”, explicó Dimon.
Los resultados ofrecen un primer vistazo a cómo le fue a Wall Street en tres meses tumultuosos caracterizados por perspectivas cambiantes sobre el futuro de la economía.
El Financiero