Naufraga acuerdo Mercosur-UE: Argentina no firma y Paraguay pide mirar a otros bloques

Consideraron que si se pone en funcionamiento tal como está, habría que restringir exportaciones. Es un acuerdo malo, que tiene un impacto negativo en la industria y en las exportaciones agropecuarias.

BUENOS AIRES (AP).– El canciller argentino Santiago Cafiero informó el lunes que Argentina no acompañará la firma del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea en la cumbre del bloque sudamericano esta semana en Río de Janeiro, porque tendrá un impacto negativo para la industria y las exportaciones agropecuarias del país.

La postura de Argentina pone un freno brusco al deseo de su vecino Brasil y de España –que ejercen en este momento la presidencia del Mercosur y UE, respectivamente– de avanzar con el tratado comercial entre bloques este jueves en la cumbre de mandatarios sudamericanos tras más de dos décadas de infructuosas negociaciones.

«Si se pone en funcionamiento tal como está, habría que restringir exportaciones. Es un acuerdo malo, que tiene un impacto negativo en la industria y en las exportaciones agropecuarias», dijo Cafiero en declaraciones difundidas por la Cancillería argentina.
El Mercosur y la UE dieron un paso histórico en 2019 al rubricar un acuerdo político que diera sostén al posterior tratado de libre comercio, pero rápidamente encontró resistencias en ambos lados del océano Atlántico.

Francia ha sido uno de los más férreos opositores por considerar que no cumple con estándares medioambientales para combatir el cambio climático. También observa con preocupación el impacto que podría tener para sus productores europeos el ingreso masivo de materias primas de origen sudamericano.

Del lado sudamericano, Argentina alertó sobre los efectos nocivos para su industria que podría implicar la importación de manufacturas europeas y reclamó contemplar las asimetrías.

«Desde nuestra gestión siempre propusimos que se debía reabrir (la discusión por el acuerdo) porque no reflejaba un balance donde los dos bloques ganaran, sino más asimetrías, aún más diferencias de las que existen en términos productivos, financieros, tecnológicos», señaló Cafiero, que dejará el cargo el 10 de diciembre, cuando asuma el presidente ultraderechista Javier Milei.

A pesar de las discrepancias, España –a cargo de la presidencia del Consejo de la UE–, la jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, y Brasil redoblaron esfuerzos en los últimos meses para mantener con vida las negociaciones y fijaron la cumbre del jueves como fecha límite.

Con vistas a la cumbre del Mercosur de Río de Janeiro –la última actividad en el exterior del presidente argentino de centroizquierda Alberto Fernández antes de entregar el mando–, Cafiero advirtió que «veníamos planteando con claridad desde la semana pasada con los negociadores europeos que no estaban ellos con la flexibilidad necesaria para que esto se firme el jueves y evidentemente los tiempos ya no dan».

Por otro lado, el presidente de Paraguay, Santiago Peña, adelantó el lunes en vísperas de asumir la presidencia pro-témpore del Mercosur que «ya estamos mirando para otro lado».

«Mi decisión es concentrar los esfuerzos en otros ámbitos», manifestó Peña en declaraciones a medios de su país. Detalló que el jueves se firmará el tratado con Singapur y que bajo su gestión se enfocará en negociar con Emiratos Árabes Unidos para firmar un acuerdo «el próximo semestre».

Proceso