Adán Augusto López se coordinó con Samuel García y gestionaron juntos una magna obra en tiempo récord: el Cuchillo II. Dotarán de 5,000 litros por segundo de agua adicional al Área Metropolitana de Monterrey y la crisis hídrica que nos heredó el Bronco, se subsanará con relativa rapidez. Lo saludé en el evento de Palacio de Cantera, el pasado 1 de agosto y pensé que este hombre de trato anticuado y aspirante a ser el clon de AMLO, tenía buena mano izquierda. Cuando Adán Augusto se pone la gorra de conciliador las cosas le salen bien.
Ahora, Adan Augusto ha dicho que Fuerza Civil es una corporación que nada más se dedica a cuidar los Oxxo y encima de soltar vilmente una fake new (yo nunca he visto una patrulla de Fuerza Civil cuidando exclusivamente un Oxxo, en plan de seguridad privada), el Secretario de la SEGOB destruye en una hablada y con majaderías las buenas impresiones que cosechó en su pasada gestión. ¿O quien creen que cuidó al Secretario en sus últimas visitas a Nuevo León? En efecto, Fuerza Civil. Cuando Adán Augusto se pone la gorra de rijoso y peleonero las cosas le salen mal.
Recientemente un policía de Fuerza Civil, Francisco Javier Medina, de 27 años, defendió en la carretera a Colombia, a varias familias y menor de edad que se dirigían a la frontera, y su valentía la pagó con su vida (sí, irónicamente cerca de un Oxxo). Así que pésimo homenaje le hace a este héroe local, el peleonero Secretario de Gobernación, como también resta honor a los elementos de Fuerza Civil que fueron emboscados en Anáhuac, y murieron en cumplimiento de su deber. Cuando Adán Augusto se pone la gorra de difamador, las cosas le salen muy mal.
Ayer se anunció el Premio de Criminología de Estocolmo 2023 a la investigadora mexicana, Beatriz Magaloni, cuya especialidad es el diseño de políticas públicas contra la violencia social y Adán Augusto debería de leer las aportaciones de esta persona muy bien informada y que sí le sabe a los asuntos de seguridad pública. Por ejemplo, podría consultarle cómo hacer eficaces corporaciones de policía sobre todo a nivel estatal, que es el mejor remedio para combatir el crimen organizado, abandonando la idea de militarizar a ultranza a todo el país. Cuando Adán Augusto se pone la gorra de intolerante, las cosas le salen muy mal.
¿Cuál gorra prefieres ponerte, Señor Secretario? ¿La de rijoso, peleonero y difamador, o la de buen conciliador? Todas, al mismo tiempo, no se puede. En una cabeza no entran tantas gorras.