¿En qué reino de fantasía habitan “princesas moscovitas” de izquierda, como la autoproclamada “luchadora social” Grecia Benavides, quien, cegada por el fanatismo con el que ama y añora al régimen, confunde las preñadas con las paridas, al igual que la frustrada diputada Paola González?
Lo digo porque en un encuentro en zoom, que organizó (ese sí) el luchador social Tomás Armas, la Benavides se la pasó echándole flores al “proyecto de pacificación que gracias a la cuarta transformación y su política de no violencia…” (sic) ha alcanzado México.
Claro que no habló de que durante el régimen de Andrés Manuel López Obrador, las fiscalías del país han contabilizado 119 mil 478 homicidios dolosos en México… Muchos, muchos más que en los sexenios anteriores.
Ah, y esos son los denunciados, porque existen, de acuerdo a los expertos, cifras oscuras en torno a los ajustes de cuentas del crimen organizado.
Pero “la joya de la corona” de la intervención de la Benavides, fue cuando se aventó el puntacho de que “en los municipios de Nuevo León hay muy pocos policías, porque el pueblo de Nuevo León es bueno…”
La verdad es que me quiso dar el tramafá…
Se nota que Grecia no ocupa salir a la infame Carretera a Laredo, porque conque se atreviera a visitar sola y a pie algunos barrios en Monterrey, en pleno centro y de día… Caray, alguien dígale por Dios que saque su nariz del Contry.
Grecia, me dicen, es de las que no consumen Coca-cola porque no quiere que el “imperio” se vea beneficiado con dinero de su bolsillo… ¿Pero qué tal la cheve?
Un amigo me dijo, incluso, que le recomendaba que saliera de Shary Road, donde tiene una casa en McAllen y se viniera a respirar el aire de la capital de Nuevo León…
Pero ya ve usted que a Monterrey no se le conoce más como “La Sultana del Norte”, sino como “Ciudad Hospital” porque hay tantos y tantas con doctorados, como si esos títulos estuvieran en oferta.
La otra joyita del encuentro la dio una desesperada ex diputada federal de Morena, quien no pudo reelegirse, Paola González, quien afirmó con todas sus letras: “No podemos ser feministas si no somos de la 4T”… Chupaos esta, fanáticos, como diría Don Abelardo.
Ellas dos son las “princesas moscovitas” de Monterrey. ¡Este puño… sí se ve!
Chicas obradoristas: sigan así, y llegarán bien, lejos, lejos, lejos…