Un juez de LA redujo sus condenas a 50 años y de acuerdo a las leyes de California podrían salir libres, ya que el crimen lo cometieron antes de cumplir 26 años
Los hermanos Erik y Lyle Menéndez tendrán una nueva oportunidad de quedar en libertad después de estar 35 años en prisión por el crimen de asesinato contra sus padres.
Pues un juez del Tribunal Superior de Los Ángeles redujo las condenas de cadena perpetua sin libertad condicional a 50 años.
Con esta reducción a sus condenas, ambos podrían optar por la libertad condicional, esto con la «ayuda» de la Ley de Delincuencia Juvenil de California, pues cometieron el delito antes de cumplir los 26 años.
Sin embargo, esta posibilidad tiene que pasar por la junta estatal de libertad condicional para decidir si los excarcela.
Erik y Lyle Menéndez fueron condenados en 1996 a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por asesinar a sus padres en 1989.
Los hermanos tenían 18 y 21 años en el momento de los asesinatos. Mientras que los abogados defensores argumentaron que los hermanos actuaron en defensa propia tras años de abusos sexuales por parte de su padre, los fiscales dijeron que los hermanos mataron a sus padres por una «herencia multimillonaria».
El caso ha sido foco de atención del público durante décadas y recientemente ha tomado aún más fuerza tras el estreno del drama «Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez» y el documental «Los hermanos Menéndez» durante 2024.
El Horizonte