Reyes Orona: Gobierno debe negociar con inversionistas antes de recomprar bonos del NAIM

Para el exprocurador fiscal, Gabriel Reyes Orona, el gobierno de México se adelantó en anunciar la recompra de una tercera parte de los bonosdel Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), pues aún “se puede y debe negociar”con los inversionistas originales.

Lo anterior, explicó en #AristeguiEnVivo, considerando que los llamados ‘fondos buitre’ (aquellos por los que se compra la deuda al menor precio posible y al momento de la venta generan altas utilidades) no han tenido la oportunidad de entrar debido a que los tenedores que tomaron la deuda original de los 6 mil millones de dólares aún no se retiran.

“Aunque sí ha habido una reducción del valor de la deuda por los riesgos que existen ante el anuncio, todavía no estamos en la posición de que los tenedores originales se hayan deshecho de la deuda y que hayan entrado los fondos buitre que compran a fracciones muy menores al valor real”, detalló.

Por su parte, el exconsejero del IFE, Alfredo Figueroa, consideró que independientemente de si el ahora presidente Andrés Manuel López Obrador acertó o se equivocó al cancelar el aeropuerto en Texcoco, la recompra de bonos tiene “racionalidad” para evitar que los fondos buitre obliguen a un litigio, bajo las reglas de Nueva York.

“Me parece que el gobierno intenta un lance justamente para proteger que esos fondos buitres no entren”, apuntó.

Reyes Orona explicó que además el gobierno, para poder cambiar los estatutos de los bonos y no caer en incumplimiento, terminará pagando una prima por pago anticipado a los inversionistas.

“La idea de que el aeropuerto deba de seguir la construcción para que los tenedores no provoquen una demanda, me parece excesivo y extemporáneo porque puede llevar al gobierno federal no solamente a pagar el 100 por ciento de la deuda sino quizá una prima por pago anticipado”, detalló el ex procurador fiscal.

En ese sentido, dijo que es necesario que el gobierno mande un mensaje de “certidumbre” a los inversionistas o tenedores de bono en el que asegura que “no se está cancelando la obra, sino que se está cambiando de lugar”, es decir de Texcoco a Santa Lucía.

El préstamo que hicieron los mercados financieros internacionales por 6 mil millones de dólares se iba a pagar con el impuesto de la TUA, es decir, el impuesto que paga cada pasajero que aterriza o despega del aeropuerto.

Sin embargo, el exprocurador fiscal aseguró que este impuesto no era suficiente para financiar una deuda de estas proporciones.

“El TUA se comprometió irregular e indebidamente por las autoridades mexicanas a tres tipos de acreedores: a la banca de desarrollo, a los bancos de inversión y a los bonistas o a los titulares de bonos. Esto iba a terminar siendo deuda pública tarde o temprano”, dijo.

Aquí la entrevista completa:

 

Fuente: Arístegui Noticias