Salud de Murillo Karam: Trasladan al exprodurador del Reclusorio Norte al hospital de Tepepan

Jesús Murillo Karam salió del penal a las 19:30 horas y en estos momentos ‘va en camino’ a la Torre Médica de Tepepan para ser atendido por hipertensión.

Jesús Murillo Karam, exprocurador General de la República mexicana, salió la noche de este viernes 17 de marzo del Reclusorio Norte para ser trasladado a la Torre Médica de Tepepan.

De acuerdo con fuentes cercanas al exfuncionario, Murillo Karam salió del penal a las 19:30 horas y en estos momentos “va en camino” a la unidad médica para ser atendido por hipertensión.

A la par, Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México informó que al exprocurador le realizarán una evaluación integral de su estado de salud, derivado del diagnóstico de hipertensión arterial en descontrol.

Además, la institución detalló que Murillo Karam, al momento de su remisión, presentó cifras de tensión arterial normal.

La noche de este jueves 16 de marzo trascendió que la salud del exprocurador general de la República mexicana ha ido empeorando debido a su condición de presión alta.

Por esta razón, El Financiero pudo confirmar ayer que la familia de Jesús Murillo buscaba trasladarlo a un hospital para su atención médica, derivado de varios días de sufrir hipertensión.

Incluso, los familiares señalaron que el exfuncionario ha presentado cuadros de presión alta recientemente, aunque no se han dado a conocer los motivos específicos de lo anterior, pero su condición de hipertenso ya era señalada.

¿Qué delitos persiguen a Jesús Murillo Karam?

De acuerdo con la FGR, Jesús Murillo Karam fue detenido por los delitos de desaparición forzadatortura y contra la administración de justicia, en el caso Ayotzinapa.

Es decir, la Fiscalía General de la República acusó al exprocurador general de presentar pruebas falsas para construir la llamada ‘Verdad Histórica’ sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

El sexenio anterior encabezado por el entonces presidente Enrique Peña Nieto tenía su propia versión oficial que llamó la “verdad histórica”. El informe establecía que una banda del crimen organizado conocida como Guerreros Unidos, secuestró y ordenó el asesinato de los estudiantes

El Financiero