Samuel García aseguró que él decidió nombrar a Jorge Álvarez como candidato presidencial de Movimiento Ciudadano pese a que, minutos antes, Dante Delgado aseguró que se decidió en un «amplio consenso».
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Con siete meses de retraso respecto a Claudia Sheinbaum Pardo y Xóchitl Gálvéz, y con el reto de ser poco conocido en el país, Jorge Álvarez Máynez recibió este miércoles su constancia como precandidato único de Movimiento Ciudadano (MC) a las elecciones presidenciales, con un discurso dirigido a los jóvenes y a la clase media, enfocado en denunciar las prácticas de la “vieja política” y en ostentarse como un “ciudadano común”.
En un largo monólogo frente a decenas de militantes y periodistas reunidos en la sede del partido, el diputado reivindicó que retomaría la campaña donde la dejó el gobernador neoleonés, Samuel García Sepúlveda, tras su efímera aventura como precandidato presidencial. Álvarez, quien fue coordinador de aquella campaña abortada, –la cual “hizo temblar el sistema”, dijo– retomó incluso su lema: “Lo Nuevo”, con distintas variantes.
Quien fuera coordinador de MC en la Cámara de Diputados adelantó que su campaña arrancará formalmente el próximo 1 de marzo, y que en el inter encabezará «reuniones de estrategia» para definir su «nueva forma de hacer política»; después de sostener que Sheinbaum y Gálvez llevan «200 días de campaña y miles de millones invertidos», aseguró: “Lo que no lograron en siete meses de derroches, lo vamos a lograr en tres meses”.
Por el momento, la estrategia de Álvarez parece clara: presentarse como la «tercera vía» en una elección marcada por la «vieja política» y por el desencanto de los jóvenes hacia las opciones electorales; bajo ese enfoque, el nuevo candidato enfocará sus esfuerzos en criticar a las irregularidades perpetradas por Morena y el bloque opositor en sus campañas.
Para marcar su distancia con las «falsas ideologías» –una forma velada de referirse al programa de Morena–, el hombre se concentrará en temas de interés de clase media como la inseguridad, el transporte público o el bienestar social, y para captar a los jóvenes aprovechará el capital político de la influencer regiomontana Mariana Rodríguez, esposa de Samuel García y «referente de la generación Z», según el candidato.
Del evento de hoy quedó claro que Movimiento Ciudadano sigue sin superar el desastre de la efímera campaña de Samuel García –quien tuvo que regresar a su cargo de gobernador ante el riesgo de ceder el estado al PRI y al PAN–, y enfrenta ahora una disyuntiva: convertir a un diputado poco conocido en un candidato presidencial creíble, capaz de existir en una contienda que Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez iniciaron hace meses.
Muestra que el partido está consciente que su candidato carece de imagen: el equipo de prensa repartió un folleto de dos cuartillas, titulado «¿Quién es Jorge Álvarez Máynez?», que contenía un currículum del diputado, presentándolo como un feroz adversario de Enrique Peña Nieto y de los «gobernadores corruptos del PRI», y un convencido activista ambiental.
En términos concretos, la experiencia de Álvarez Máynez en sus 16 años en la política se resume a un cargo como regidor de Guadalupe, Zacatecas, diputado local por esa entidad, secretario de organización y de acuerdos en MC, y diputado federal, incluyendo su puesto de coordinador del partido de 2021 a la fecha.
Por si el folleto no fuera suficiente, durante la conferencia un locutor volvió a leer el currículum de Álvarez Máynez, magnificando sus logros como legislador y militante «de las causas perdidas».
Afuera de la sede del partido, en la colonia Nápoles de la Ciudad de México, decenas de militantes vestidos de naranja –algunos con tenis y chamarras «fosfo»– se reunieron para arropar a su nuevo abanderado, quien llegó al filo de las 12:30 flanqueado por Dante Delgado Rannauro, el fundador y líder del partido, y Samuel García, su padrino político y «compadre».
De hecho, fueron el joven gobernador de Nuevo León y su esposa Mariana Rodríguez –quien busca la presidencia municipal de Monterrey– quienes oficializaron ayer la candidatura de Álvarez Máynez, en una suerte de destape que no sorprendió a nadie; la ausencia de Dante Delgado en el anuncio, sin embargo, levantó cejas entre analistas políticos.
A pesar de que Álvarez agradeció el apoyo del «equipo político» del partido en Jalisco, Enrique Alfaro, el gobernador de esa entidad por MC, simplemente no hizo el viaje a la Ciudad de México para apoyar al nuevo candidato, una muestra más de la fractura que existe en el partido entre los gobernadores de Jalisco y de Nuevo León.
La conferencia arrancó de manera extraña, pues en lugar de exaltar a su candidato, Dante Delgado lanzó loas a Samuel García. Aseveró que, en nueve días, la campaña de Samuel García «movió el país» y «sacudió las conciencias de la juventud mexicana», pero denunció que la «vieja política» descarriló su candidatura.
Delgado explicó que el partido decidió impulsar a Álvarez tras una «valoración política interna» donde se construyó un «amplio consenso» para designar por «unanimidad» al joven y «brillante» diputado como precandidato único a la Presidencia de la República.
El líder del partido dedicó largos minutos para justificar que la candidatura de Álvarez Máynez fuera anunciada ayer por Samuel García y no por el partido. «El gobernador no hizo un destape», insistió el político, quien aseveró, de manera poco convincente, que él mismo pidió a la pareja neoleonesa que diera la noticia en un video.
Delgado dedicó escaso tiempo al perfil de Álvarez –después de más de 10 minutos de discurso–, para luego hablar de los demás candidatos del partido, quienes según él tienen oportunidades de competir en algunos estados y municipios. Concluyó su alocución aseverando que «a partir del 2 de junio, México tendrá en usted un gran presidente de la República».
Samuel García asegura que él decidió nombrar al candidato
Después de Delgado, Samuel García tomó la palabra para felicitar a su «compadre», «el buen Máynez», refrendarle «todo el apoyo» de MC, y augurarle un éxito en los comicios venideros.
En un discurso de tono bonachón, en el que hablaba de sí mismo en tercera persona, el gobernador de Nuevo León corrigió la plana a Delgado, y dejó claro que él decidió nombrar a su director de campaña como candidato.
Dijo que lo eligió en lugar de «alguien de fuera», una referencia a Marcelo Ebrard Casaubón, amigo de Dante Delgado que durante meses fue considerado como potencial candidato de MC. Con ello, García refrendó su poder al interior de MC, cuyo color naranja se torna cada vez más «fosfo».
Proceso