¿Un golpe de Estado técnico en Guatemala? Así ha sido su crisis política

La Fiscalía del país centroamericano intenta anular la participación del candidato de la oposición en la segunda vuelta de los comicios presidenciales, que se celebrarán en agosto.

Guatemala ha sufrido en la última semana un drama político digno de las mejores series de televisión. La segunda vuelta electoral, prevista para llevarse el próximo 20 de agosto, estuvo en jaque por una investigación del Ministerio Público contra uno de los candidatos que avanzaron.

Bernardo Arévalo, el político afectado, calificó estas pesquisas en su contra como un intento de “golpe de Estado técnico”. El exdiplomático es es el abanderado del partido de centroizquierda Semilla, considerado como la única oposición verdadera al gobierno de Alejandro Giammattei.

Esto es la cronología de dos semanas que quedará marcada en la historia electoral de Guatemala.

De la esperanza a la incertidumbre electoral

Bernardo Arévalo, exdiplomático e hijo del expresidente Juan José Arévalo, desafió los pronósticos de las encuestas y quedó en segundo lugar en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Guatemala, dando una gran sorpresa en lo que se había dado por descontado como unas elecciones anquilosadas entre operadores políticos tradicionales.

«Se trata de un hombre que hace sólo unas semanas contaba con 0.7% en las encuestas», dijo a la agencia Reuters Will Freeman, investigador de América Latina en el Consejo de Relaciones Exteriores, quien atribuyó el éxito de Arévalo en parte a la reducción de la participación de la oposición después de que se impidiera presentarse a varios candidatos.

En las elecciones logró 11.8% de los votos. En un contexto con una amplia división del electorado, este porcentaje le alcanzó a Arévalo para alcanzar la segunda vuelta electoral. Su rival será Sandra Torres, quien obtuvo 15.8% de los votos en primera vuelta.

«La élite guatemalteca ayudó a unir a la oposición al deshacerse de todos los demás aspirantes viables», afirmó Freeman.

Arévalo, de 64 años, es el abanderado del partido de centroizquierda Semilla, fundado en 2017 y cuya anterior contendiente, Thelma Aldana, fue una fiscal general que desempeñó un papel decisivo en la detención y procesamiento por corrupción del ahora encarcelado expresidente Otto Pérez.

Hugo Novales, analista político independiente en Guatemala, dijo a Reuters que el elevado número de votos nulos y de electores inconformes con el sistema actual podría beneficiar a Arévalo en la segunda vuelta del 20 de agosto.

Pero las esperanzas en torno a Arévalo se tambalearon el viernes 30 de junio, cuando nueve partidos políticos denunciaron ante la Corte de Constitucionalidad supuestos vicios e inconsistencias en los resultados de las votaciones y pedir un amparo que dejara en pausa la adjudicación de cargos hasta que las discrepancias se resolvieran.

El 1 de julio por la tarde, la sala constitucional ordenó a todas las juntas electorales repetir las audiencias de escrutinios y cotejar los datos que se consignaron en las actas de cada mesa de votación con los valores que se ingresaron en el sistema informático de transmisión de datos.

Finalmente, el 7 de julio, el recuento de los votos concluyo sin cambios significativos en los resultados preliminares que el Tribunal Supremo Electoral el. El miércoles 12 de julio el TSE confirmó que la exprimera dama Sandra Torres y el diputado anticorrupción Bernardo Arévalo disputarán el balotaje del 20 de agosto.

La fiscalía suspende al Movimiento Semilla

Ese mismo día, el partido político Semilla, del candidato presidencial Bernardo Arévalo, fue suspendido a petición del Ministerio Público por haber presuntamente afiliado a personas sin su consentimiento, dijo el miércoles el fiscal especial contra la impunidad, Rafael Curruchiche.

Arévalo, quien también es sociólogo, dijo en una entrevista con la cadena CNN, citada por la agencia Reuters, que impugnaría la suspensión y que ésta no lo excluiría de la carrera para convertirse en presidente de Guatemala.

«Es evidente que no tiene sustento legal», dijo, añadiendo que la ley guatemalteca establece que un partido político no puede ser suspendido en medio de una elección.

«Nosotros, a partir del día de mañana entramos en campaña porque de ninguna manera vamos a obedecer una decisión espuria e ilegal como la que ha sido emitida por ese juzgado», subrayó.

El fiscal Curruchiche contra la impunidad dijo poco antes en un vídeo publicado en Twitter que investigaciones habían demostrado irregularidades en el registro de más de 5,000 miembros de Semilla, de centro-izquierda.

Curruchiche ha atacado anteriormente a activistas contra la corrupción y ha sido incluido en la Lista Engel del Departamento de Estado estadounidense de «actores corruptos y antidemocráticos».

La presidenta del TSE dijo que la suspensión del partido no había sido notificada al órgano electoral.

«Definitivamente es algo que nos preocupa como tribunal porque nosotros sabemos que las elecciones se ganan en las urnas derivado del sagrado sufragio de los ciudadanos», dijo Irma Palencia, presidenta del TSE, en conferencia de prensa al ser cuestionada sobre la suspensión de Semilla.

Un funcionario estadounidense de alto nivel advirtió de una amenaza a la democracia.

«Estamos profundamente preocupados por las amenazas a la democracia electoral de Guatemala. Las instituciones deben respetar la voluntad de los votantes», dijo Brian A. Nichols, secretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, en un mensaje en Twitter.

Un grupo de donantes internacionales de Guatemala conocido como el G13, que incluye a Estados Unidos, Canadá y Reino Unido, dijo estar profundamente preocupado por las acciones que amenazan la autoridad del TSE. Chile y Noruega hicieron eco.

El vecino México respaldó la ratificación del tribunal de los resultados de la primera ronda, que se habían retrasado por denuncias de irregularidades presentadas por adversarios de Semilla.

La Corte Constitucional da un amparo al partido de Arévalo

El máximo tribunal de Guatemala suspendió el jueves 13 de julio una orden que impedía al partido del candidato anticorrupción Bernardo Arévalo presentarse a las elecciones presidenciales, tras una avalancha de críticas internacionales que señalaban que se ponían en peligro la democracia del país.

La Corte de Constitucionalidad (CC) informó que había concedido un amparo al partido Movimiento Semilla contra una orden de un tribunal de suspenderlo, una medida que aparentemente habría expulsado a Arévalo de la carrera.

Ese mismo día, fiscales allanaron la oficina de registro de ciudadanos del Tribunal Supremo Electoral (TSE) como parte de su investigación sobre Semilla.

Arévalo dijo a periodistas el jueves que creía que la decisión del tribunal contra Semilla violaba una ley guatemalteca que impide la suspensión de partidos políticos durante una elección.

«Estamos en la contienda electoral, seguimos adelante y no nos vamos a detener por este grupo corrupto», dijo.

El gobierno de Guatemala informó en un comunicado que «se mantiene alejado» de cualquier proceso judicial y que respetaría al ganador de las elecciones declarado por el TSE.

Torres, rival presidencial de Arévalo, instó a que se respetara el voto popular y dijo que suspendía su campaña en solidaridad con los votantes de Semilla.

La Fiscalía de Guatemala negó el viernes que sus actuaciones busquen interferir en la fecha de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales ni inhabilitar a candidatos, pero indicó en un comunicado, que «continuará con las investigaciones correspondientes» sobre el caso.

Las acusaciones de corrupción han perseguido a sucesivas administraciones y Estados Unidos —el principal socio comercial de Guatemala y una fuente clave de remesas— ha criticado repetidamente lo que considera esfuerzos por impedir una limpieza del gobierno.

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