Un sismo de magnitud 7.5 sacude Filipinas

Se espera que se produzcan tsunamis en Japón y en Filipinas en breve.

Un sismo de magnitud 7.5 sacudió Mindanao (Filipinas) el sábado, según informó el Centro Sismológico Europeo-Mediterráneo (EMSC), con una profundidad de 63 kilómetros, y se esperaba que en breve se produjeran tsunamis en Filipinas y Japón.

Unas horas más tarde, dos fuertes réplicas de magnitud 6.4 y 6.2 volvieron a golpear la región, de acuerdo con el Servicio Geográfico de Estados Unidos.

«Se espera un tsunami devastador con olas cuya altura presenta una amenaza para la vida», declaró el Instituto filipino de Vulcanología y Sismología en la red social X.

Se espera que olas de más de un metro de la media alcancen la costa, añadió, e instó a la población de las provincias de Surigao del Sur y Davao Oriental a «evacuar inmediatamente» el lugar hacia zonas más altas o más hacia el interior.

Por el momento no se ha informado de víctimas ni daños, pero el sargento de la policía de Hinatuan, Joseph Lambo, recalcó que el terremoto fue «muy fuerte». «En la comisaria cayeron aparatos de las estanterías y se rompieron dos televisores. Las motos aparcadas en el exterior también cayeron», declaró Lambo a la AFP.

«Ahora mismo no tenemos noticia de daños o víctimas pero la gente está evacuando debido a la alerta de tsunami», agregó.

El Sistema de Alerta de Tsunamis de Estados Unidos dijo que podría haber olas de hasta 3 metros por encima del nivel habitual de la marea alta en algunas costas filipinas, aunque posteriormente dijo que no había riesgo de tsunami.

«Basándose en todos los datos disponibles (…) la amenaza de tsunami de este terremoto ya ha pasado», declaró.

Lambo dijo que 45,000 residentes en el municipio recibieron la orden de abandonar sus casas. Muchos se dirigieron a pie o en vehículos hacia zonas más altas.

Fotografías publicadas en las redes sociales por la administración local de Hinatuan mostraban a decenas de residentes y colas de vehículos desplazándose hacia zonas más altas, con un gran refugio ocupado por varias decenas de personas.

Dyl Constantino, de 25 años, se encontraba en la isla de Siargao, en el noreste de Mindanao, cuando se produjo la sacudida. «Fue el terremoto más largo y fuerte que he vivido, probablemente duró unos cuatro minutos», contó a la AFP.

Anna Quinones, funcionaria de desastres en la ciudad de Davao, afirmó que estaban supervisando la costa. «La marea todavía está alta y no notamos nada inusual», indicó.

La emisora japonesa NHK dijo que se esperaba que olas de tsunami de hasta un metro de altura alcancen la costa occidental de Japón un poco más tarde, hacia la 1:30 del domingo (10:30 horas del sábado, hora de Ciudad de México).

Según el Servicio Geográfico de Estados Unidos, el seísmo tuvo una magnitud de 7.6 y una profundidad de 32 kilómetros, y se produjo a las 22:37 hora local (8:37, tiempo de Ciudad de México).

El terremoto se produce casi dos semanas después de que otro sismo de magnitud 6.7 golpeara Mindanao, causando al menos nueve muertos, sacudiendo edificios y derrumbando parte del techo de un centro comercial.

Los sismos son habituales en Filipinas, que se sitúa a lo largo del «Anillo de Fuego», un arco de intensa actividad sísmica y volcánica que se extiende desde Japón hasta el Sudeste Asiático y la cuenca del Pacífico.

La mayoría son demasiado débiles y no se sienten, pero los terremotos fuertes y devastadores se producen al azar y no hay tecnología disponible para predecir cuándo y dónde ocurrirán.

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