«Una mujer sin pareja no está condenada a la infelicidad»: Tamara Tenenbaum, autora de El fin del amor. Amar y follar en el siglo XXI

¿El amor romántico como lo conocemos o creemos conocer llegó a su fin?

Ciertamente las relaciones amorosas experimentaron un cambio profundo en el último siglo en la sociedad occidental. 

El matrimonio para toda la vida o la monogamia ya no son el objetivo a alcanzar para muchos. 

Y el rol de la mujer, con los mandatos de maternidad y el estigma de la soltería, se cuestionan a viva voz, aún cuando todavía tengan un peso importante en la sociedad.

¿El amor llegó a su fin? 

Para algunas personas es el fin del amor romántico, para otras es el fin de un tipo de vínculo, pero hay una sensación de estar viviendo en un cambio de época, aunque no nos queda claro el fin ni el principio de qué. 

Por supuesto no es el sentido literal de que se termine el amor o las relaciones amorosas, sino que está entrando en crisis cierto paradigma sobre qué es el amor y qué rol tiene que jugar en la vida de las mujeres sobre todo. 

¿La vida está llena de reglas invisibles sobre el amor y el sexo que no entendemos y que no entenderemos nunca? 

No creo que sean solamente reglas, creo que hay muchas otras cosas como los deseos. 

Todas son invisibles y difíciles de entender, pero en los vínculos afectivos hay reglas de las que hablábamos poco. 

Estamos en un momento en el que muchas cosas que antes dábamos por sobreentendidas, ahora nos damos cuenta que no están tan buenas. 

Eso pasa con las reglas del sexo-afecto, que no están escritas. No creo que haya que escribirlas, limitarlas, cerrarlas, o anunciarlas, pero sí que hay que abrir una conversación.

¿Por qué crees que para la sociedad una mujer está completa recién cuando tiene pareja y no pasa lo mismo con el hombre?

Es un fenómeno histórico y no sé si tiene un origen muy claro. Quienes analizamos estas cosas no nos preguntamos tanto por qué pasa sino qué produce. 

¿Está la monogamia romantizada como si fuese el modelo de vínculo a alcanzar? 

Creo que un poco sí. No sé si está romantizada, pero todavía se asocia la adultez con formar una familia en el sentido más monógamo y nuclear y cuesta mucho pensar por fuera de esa idea. 

¿Qué angustia a las mujeres con respecto a las relaciones amorosas? 

Una de las cosas que angustian a las mujeres, y a las personas en general, es la incertidumbre sobre el deseo del otro. 

Una parte importante de la angustia que produce y genera vincularse con otras personas es no saber qué piensan y qué sienten. Y eso, por supuesto, no tiene arreglo. 

¿Esto pasa más ahora que antes? 

Creo que pasa más que hace dos siglos. Hace 80 años quizás estabas casado con alguien y no te importaban demasiado los pensamientos más profundos de esa persona. 

Hoy tenemos la obsesión de tener un vínculo que nos parezca auténtico y valioso. No quiero estar con una persona que no quiere estar conmigo y no quiero estar con una persona que no está locamente enamorada de mí. 

Dibujo de dos manos con un mouse y un cable que froma un corazón

Lo que más nos angustia es la incertidumbre sobre el deseo del otro»

BBC