AMLO acusa traición de Lilly Téllez: “Quiere verme en la cárcel ¿Qué le hice?”

El mandatario acusó traición de algunas personas que invitó a participar en su movimiento y es ese grupo insertó a la ahora senadora panista Lilly Téllez.

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente Andrés Manuel López Obrador respondió a la senadora del PAN, Lilly Téllez, quien aseguró que si fuese presidenta lo metería a la cárcel. Sostuvo que posiblemente su único error fue invitarla a buscar un escaño en el Senado de la República en 2018.

Al referirse a la senadora Téllez, el presidente exclamó: “Y esta señora que me quiere meter a la cárcel, ¿qué le hice?, lo único fue que cometí, a lo mejor, el error de invitarla, pero ¿en qué la dañé? No, en nada, es un pensamiento conservador, también lo entiendo, pero eso es lo que está sucediendo».

Las expresiones del presidente surgen luego de que la senadora Lilly Téllez, al destaparse como aspirante a candidata presidencial para 2024, también aseguró que llevaría a la cárcel a Andrés Manuel López Obrador y su gabinete como un acto de justicia.

“No estaba en mis planes entrar a la política, si yo fuera presidente no hay nada que me gustaría más que meter a prisión a López Obrador, a su gabinete y a otras personas. Pero yo no lo veo como un acto de venganza, sino como un elemental, fundamental y muy necesario acto de justicia’’, dijo Téllez.

En su conferencia de hoy, López Obrador dedicó unos minutos a Lilly Téllez quien llegó al Senado por Morena y luego se cambió al PAN, desde donde ha lanzado un sinnúmero de críticas al gobierno lopezobradorista.

López Obrador aseguró que Lilly Téllez, como otros políticos, hombres y mujeres, traicionaron el movimiento al que los invitó.

Sin embargo, el mandatario aseguró que él es el culpable, por hacerlos parte de la 4T a la que traicionaron y recordó que “eso no pasa con la gente humilde”.

“Hay políticos, mujeres, hombres, que les dimos la oportunidad, yo soy el responsable, soy culpable, porque los invitamos a participar y sin nada, sin haberles hecho nada traicionaron al movimiento y eso no pasa con la gente humilde”.

El jefe del ejecutivo aclaró que su gobierno busca continuar con la discusión sin caer en la violencia “aún con la guerra sucia”

Y aseveró que se tiene que seguir tratando el tema de los sueldos y seguirle la pista al dinero porque “el que actúa mal queda en evidencia”.

Dresser, informante de EU

Además, volvió a acusar a la politóloga Denisse Dresser de ser informante del gobierno de los Estados Unidos. En septiembre del año pasado, al conocer las acusaciones del presidente, la articulista respondió a través de su cuenta de Twitter: “Sin pruebas, sin recato, y sin escrúpulos, el presidente @lopezobrador_ [AMLO] me acusó de traición a la patria. […] Si según su criterio, yo soy ‘espía’ e ‘informante’, él también lo es”.

Manifestó: “Lamento mucho que el gobierno de Estados Unidos no cambie su política exterior, que sigan practicando la misma política de hace dos siglos”.

Recordó que según Wikileaks, Denisse Dresser iba a la Embajada de Estados Unidos a informar: «¡Qué me puede sorprender que siga con esa postura!».

López Obrador dijo que tampoco le sorprendería que pertenezca a un grupo que recibe dinero del gobierno de Estados Unidos en referencia a grupos como Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, de Claudio X. González, y que –afirma—es financiado por el gobierno de Estados Unidos.

Desde septiembre del año pasado López Obrador acuso a la politóloga de ser informante del gobierno estadunidense. Esto porque Wikileaks divulgó que el 19 de junio del 2006, con destinatario “RUEHC/SECSTATE WASHDC”, es decir, la oficina del Secretario de Estado en Washington D.C., Estados Unidos, se envió un cable en el que se describen las previsiones elaboradas por la politóloga Denise Dresser en torno al futuro político de México.

“Analista líder optimista acerca del proceso electoral, pesimista acerca del siguiente gobierno” es el título del cable confidencial con el contenido del análisis político realizado por Denise Dresser.

El documento se produjo a partir de un desayuno entre Denise Dresser y la entonces segundo al mando de la embajada estadounidense en México, Leslie A. Basset.      

Proceso