Con un brazo, el gobierno salvadoreño somete a las pandillas y, por con el otro, abraza la llegada de nuevas tecnologías e innovación. Aunque su última apuesta, el bitcoin, fue un fracaso.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció que enviará la próxima semana al Congreso una propuesta para eliminar todos los impuestos relacionados a diversas ramas del desarrollo e innovación tecnológicos.
El mandatario, quien buscará la reelección en los comicios de principios de 2024, dijo que la solicitud incluirá los rubros de programación de software, codificación, aplicaciones, desarrollo de inteligencia artificial, así como la fabricación de hardware de computación y comunicaciones.
«La próxima semana enviaré un proyecto de ley al Congreso para eliminar todos los impuestos (sobre la renta, la propiedad, las ganancias de capital y los aranceles de importación) sobre las innovaciones tecnológicas», escribió el mandatario en su cuenta de Twitter la noche del jueves. El partido de Bukele y sus aliados tienen una amplia mayoría en la Asamblea Nacional.
El Salvador, que se convirtió en septiembre de 2021 en el primer país en el mundo en utilizar bitcóin como moneda de curso legal, aprobó en enero una ley para regular emisiones en activos digitales.
Ataque frontal a las pandillas y apuesta por tecnologías
Bukele ha apostado a la eliminación de las pandillas en El Salvador, a través de métodos que son cuestionados por la comunidad internacional: estados de excepción, redadas, encarcelamientos masivos, entre otras acciones. De hecho, recientemente, el Estado de El Salvador fue denunciado por violaciones sistemáticas a los derechos humanos, ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
La denuncia fue presentada ante la CIDH el 7 de marzo por la organización Cristosal en representación de las 66 personas, pertenecientes a «comunidades organizadas del Bajo Lempa», una zona ubicada en la parte sureste del país, indicó un comunicado dicha asociación.
Por otro lado, el mandato de Bukele se caracterizó por apostar al bitcoin. Pero la mayoría de los salvadoreños cerró 2022 sin realizar transacciones con bitcoins y sin advertir cambios en la economía del país, lo que revela que la criptomoneda se mantiene como la política pública más «rechazada», reveló recientemente una encuesta de la jesuita Universidad Centroamericana (UCA).
«74 de cada 100 salvadoreños declararon en esta encuesta que no habían utilizado el bitcoin para comprar o pagar en el año 2022, mientras que 21 de cada 100 indicaron haberlo utilizado», consignó el sondeo.
Expansión