La prohibición de TikTok en Estados Unidos parece inevitable y ahora la plataforma dejaría de mirarse en los teléfonos de 150 millones de estadounidenses.
TikTok perdió una batalla en Washington y su prohibición en Estados Unidos parece inevitable, aunque el gobierno tendrá que mostrar tacto antes de sacarle la muy popular plataforma a 150 millones de estadounidenses.
Shou Zi Chew, el director ejecutivo de TikTok, una aplicación de videos cortos subsidiaria de la empresa china ByteDance, enfrentó el jueves la lluvia de ataques de un poderoso comité del Congreso estadounidense, sin tener realmente la oportunidad de responder.
Los legisladores, tanto republicanos como demócratas, acusan a TikTok de ser una herramienta para que Pekín espíe y manipule a los estadounidenses.
La audiencia en el Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Represenantes terminó en «desastre» para TikTok, opinó Dan Yves, de Webdush Securities, quien espera un aumento de «llamados de los legisladores y de la Casa Blanca a prohibir TikTok en Estados Unidos si no se escinde de ByteDance«.
«TikTok probablemente estará prohibido para fin de año» en Estados Unidos a menos que ByteDance encuentre un comprador estadounidense en «tres a seis meses», estimó.
Karine Jean-Pierre, portavoz de la Casa Blanca, habló el jueves por la noche de las «negociaciones en curso con ByteDance» y precisó que el gobierno de Joe Biden «apoya firmemente» el Restrict Act, uno de los proyectos de ley que apuntan a prohibir TikTok.
El texto, debatido por los senadores este mes, otorga al Departamento de Comercio nuevos poderes para prohibir tecnologías que amenazan la seguridad nacional.
Error de cálculo
El viernes por la mañana, el periódico conservador New York Post puso el tema en portada, titulando «El balance de TikTok» con la foto de los padres de un adolescente muerto, presentes en la audiencia del jueves.
Estos padres demandaron hace poco a TikTok, acusándola de enviar a su hijo videos de suicidios no solicitados por él.
«Su empresa destruyó sus vidas», afirmó el congresista Gus Bilirakis, señalando a la familia.
Confidencialidad de los datos de los usuarios, moderación de contenidos liderada por el Partido Comunista Chino (PCCh), desinformación, adicciones, retos peligrosos, riesgos para la salud mental y física de niños y adolescentes: la lista de quejas de los legisladores sobre TikTok es larga.
La plataforma trató de anticiparlo con una campaña, antes de la audiencia, destacando su popularidad en Estados Unidos, un «error de cálculo» que «reforzó el argumento» de los congresistas, según la analista Jasmine Enberg de Insider Intelligence.
Los 150 millones de usuarios de TikTok en Estados Unidos «son estadounidenses sobre los que el PCCh puede recopilar información sensible para, al final, controlar lo que ven, oyen y creen», afirmó Cathy McMorris Rodgers, la presidenta del comité.
TikTok también ha llamado a los influencers a defender el servicio que los hizo famosos.
Pero «resaltar el impacto económico de TikTok también es una estrategia delicada, dado que su crecimiento se ha producido en parte a expensas de empresas estadounidenses como Meta. Instagram y YouTube serían los primeros beneficiarios» de una prohibición en Estados Unidos.
Cálculo político
Estados Unidos ya intentó americanizar o prohibir TikTok: el expresidente Donald Trump (2017-2021), exasperado en particular por el contenido de los usuarios que lo ridiculizaban, buscó hacerlo en nombre de la seguridad nacional, en vano.
Las fuertes tensiones actuales con China unen esta vez a republicanos y demócratas. Pero las oenegés de defensa de la libertad, algunos legisladores y muchos expertos argumentan que TikTok plantea esencialmente los mismos problemas que Facebook, Twitter y las demás redes sociales.
«Desde el punto de vista de la seguridad, ciertamente podríamos encontrar una solución que minimice los riesgos percibidos», dijo Michael Daniel, director de Cyber Threat Alliance, una ONG de ciberseguridad.
«Pero, ¿sería eso satisfactorio para los políticos? Esa es otra cuestión», agregó.
Una prohibición significaría que «Estados Unidos, una democracia, está tomando medidas que restringen la capacidad de los votantes jóvenes (usuarios de TikTok) para expresarse y ganarse la vida», dijo Sarah Kreps, profesora de derecho y directora del Tech Policy Institute en la Universidad Cornell.
«Dados los costos de una decisión así y sus beneficios limitados, los legisladores primero deben considerar leyes efectivas de protección de datos y estrategias de control de riesgos, como el «Project Texas«», el compromiso propuesto por TikTok para proteger los datos estadounidenses.
«Estamos comprometidos a proporcionar una plataforma segura e inclusiva», tuiteó el jueves Vanessa Pappas, directora de operaciones de TikTok. «Es una pena que la conversación de hoy parezca emanar de la xenofobia».
El Economista