EDITORIAL: El salario emocional para mantener el talento en las organizaciones

Hoy por hoy, existen una gran cantidad de organizaciones que aplican el llamado salario emocional. Aun y cuando se refiere a un concepto novedoso, su práctica ha demostrado innumerables beneficios para el empleado como para las organizaciones. Sin embargo, su ausencia puede generar insatisfacción y, en consecuencia, pérdida de talento. Entonces ¿El salario emocional es una herramienta efectiva para la retención de talentos? La motivación es uno de los aspectos de mayor relevancia en el entorno organizacional. El líder puede alentar y ofrecer condiciones para la motivación, sin embargo, solo el individuo puede motivarse a sí mismo una vez que la motivación pasa por factores internos. En relación a las teorías de la motivación, destaca la de Abraham Maslow. Sobre la teoría de la jerarquía de necesidades, Maslow define que la motivación y el comportamiento de cada uno los individuos provienen de las fuerzas existentes dentro de cada uno y distribuyen las necesidades humanas en un comportamiento piramidal en función de su importancia. La base de la pirámide está constituida por necesidades básicas, llamadas necesidades fisiológicas como la alimentación, el sueño, el hogar y el deseo sexual. Luego siguen las necesidades de seguridad, relacionadas con la protección de daños físicos y emocionales, después de las necesidades sociales relativas a la aceptación de las personas para conseguir amistad, cariño y amor. La cuarta necesidad se refiere a las relacionadas con la autoestima y el modo cómo la persona se ve a sí misma. Y por último, en la cima de la pirámide, puede encontrar la necesidad de desarrollo personal, esto es, todo lo que la voluntad individual puede desarrollar en su evolución y el potencial personal. Respecto a los factores motivacionales, se relaciona lo relevante con la actividad y responsabilidad que desempeña. El salario emocional representa cualquier tipo de reconocimiento intangible que el empleado recibe a cambio de las actividades realizadas. A pesar de ser un nuevo concepto en el mundo académico reciente, las investigaciones han mostrado resultados sorprendentes, ya que los empleados satisfechos son más productivos, mantienen una importante posición de liderazgo y reciben una mejor gratificación económica como resultado de sus acciones. Cabe destacar que cada empleado es responsable de desarrollar su trayectoria profesional la cual se refleja directamente en su permanencia, y como consecuencia, se convierte en un reto para la organización mantener a dichos talentos. En muchas ocasiones, la organización cree que con otorgar beneficios económicos los empleados permanecerán con ellos más tiempo, sin embargo algunos estudios han revelado que la insatisfacción relacionada con el salario, a veces puede ser substituida por oportunidades de desarrollo en la organización. Si un empleado es tratado con estima y se le reconoce su trabajo, es más propenso a permanecer dentro de una organización, ya que se quedará en un lugar donde se siente valorado.